El Árbol de Jade es ideal para los apartamentos y casas de verano

¿Quien no se ha encontrado las plantas completamente secas, al llegar a una casa que utilizas solo en las vacaciones?

Ya sea en la playa o en el pueblo, el que más o el que menos ha intentado probar con el cultivo de alguna planta. Ponemos toda nuestra ilusión y cuidado, pero cuando llegamos despues de un tiempo de ausencia nos encontramos con el desastre. Incluso quien a ideado algún tipo de riego automático no se libra del mismo resultado, siendo a veces peor el remedio que la enfermedad, ya que se pueden sumar a las plantas muertas un suelo levantado por la humedad provocada por el mal funcionamiento del mismo.

Yo he probado con éxito y os sugiero, que si estáis en esta situación y queréis disfrutar de las plantas en casa, utilicéis El Árbol de Jade.

Es una planta súper resistente. Aguanta meses y meses sin regar. Es capaz de vivir en una maceta, jardinera, terraza o en el jardín, aunque solo cuente con nuestra presencia en la casa en dos periodos vacacionales al año, por ejemplo en Semana Santa y Verano. Si además le colocamos en algún lugar que reciba una posible cantidad de agua procedente de los días de lluvia todavía mejor.

Esta planta es de la familia de las Crasas y es ideal para las zonas de playa que no sufren heladas invernales. Si vuestra casa está en un pueblo del interior, que no se libra de ellas en Enero o Febrero, pues tendríais que cubrirla con un plástico de algún modo que no se produzca el contacto de este con las hojas. Esto último es necesario para evitar que la humedad excesiba pueda pudrir la planta.

Este es el único inconveniente, todo los demás son ventajas.

Es una planta muy bonita de color verde. Si cada año nos entretenemos un rato en pinzar los extremos de sus ramas conseguiremos una estética de forma arbórea, casi casi como un bonsai .

Es facilísima la reprodución. Basta tirar encima de la tierra las hojas sueltas de la planta y en pocos meses veremos que de cada una de ellas ha aparecido una plantita diminuta que en poco tiempo adquirirá las características de la planta madre.

En esta foto véis una hoja en la que empieza a crecer una nueva planta. La he sacado de la tierra con cuidado para que os déis cuenta del proceso contado anteriormente.

Si optamos por el esqueje tendremos igualmente el mismo éxito (ver foto 2ª y 4ª).

Normalmente no tiene flores, pero si conseguimos cultivarla durante muchos años, posiblemente lleguemos a ver sus flores blancas, que aunque pequeñas suelen salir en cantidad en los extremos de las ramas. Yo he visto ejemplares adultos así, aunque personalmente no lo he conseguido con las mías.

Ya me contaréis como os va.

Si conocéis alguna planta que cumpla con estos requisitos me gustaría que compartieseis con todos vuestra experiencia.