Cepillo de dientes gastado ( Nueva oportunidad).

Ya estoy aquí otra vez despues del verano. Parece mentira el ritmo de vida que nos imponen en los meses de septiembre y octubre, no hay tiempo para nada.

Vamos ha empezar por una cosa sencilla, pero que puede ser muy útil.




Un cepillo de dientes gastado puede ser utilizado para un montón de cosas. Siempre hay que tener en la cabeza darle una nueva oportunidad. Es mejor guardar que tirar a la basura.

Yo siempre les saco alguna utilidad, pero la que más me gusta para representar esta idea es la de engrasar con él los cables de acero de la puerta del garaje. Es rapidísimo, limpio, en fin solo tenéis que probarlo.

Venden en las droguerías y en las ferreterías unos tubos de grasa consistente, ( ya sabéis esa grasa negruzca, pringosa, que mancha un montón), pero con el cepillo de dientes, la tarea de engrasar las partes más expuestas al rozamiento es coser y cantar.

Cogemos el tubo y echamos la grasa en el cepillo como si se tratase de pasta de dientes. Despues lo aplicamos en los cables y en las zonas de la puerta que más rozan y veréis la diferencia. Donde antes había que hacer un esfuerzo tremendo e incluso peligroso para nuestras articulaciones, ahora notamos que la puerta se desliza solo con una ligera presión.

Solo tenéis que probar para ver que fácil es.

Un abrazo