sábado, 1 de noviembre de 2008

Arreglar una cremallera.

Seguro que este truco tan sencillo os va a gustar.

Ahora que el frío se nos viene encima, es el momento de sacar del armario las prendas de abrigo. Muchas de ellas tendrán un sistema de cierre con cremallera, que es uno de los más cómodos y eficaces de los que se han podido inventar.





Todos lo hemos podido comprobar, pero su eficacia no está exenta de algún tipo de problema. Seguro que alguna vez nos ha pasado, que al ir a subir o bajar la cremallera nos hemos quedado con la pieza de agarre en la mano. La cara que se nos pone, está muy cercana a la de acordarnos de alguien. No es para menos porque la rotura de esta pieza tan simple acarrea un montón de inconvenientes. Si no podemos cerrarla al no poder subir la cremallera, puede llegar el caso de incluso tener que tirar la prenda. Esta al no cumplir el cometido principal para la que está concebida que es quitarnos el frío queda inservible. .












Si alguna vez nos pasa este percance, no os preocupéis tiene solución. En algunas tiendas de material de oficina o incluso en alguna ferretería venden unos clif cuya forma, como veis en la imagen, no es la habitual. Su función es la misma que los de toda la vida, sujetar papeles. Pero le podemos dar otra utilidad. Como veis en las dos fotos, estos clif que tienen una forma más atractiva, se pueden introducir en el orificio de la cremallera donde estaba la pieza rota original, y hacer con precisión la misma función.





Para mi creo que incluso queda bonito.

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